Zandia Hernan un día tuvo ganas de contar historias y empezó este blog. Ella vive con su esposo y sus dos hijas (una que se parece mucho a su papá y otra de cuatro patas y más pelaje) en una ciudad al este de Estados Unidos, pero ninguno de ellos nació allí. Zandia y su familia dejaron atrás su país con todo adentro, llevaron lo que cabía en sus mochilas y el peso de sus corazones y desde entonces han aprendido sobre el precio de ser libres. Zandia es solamente una aspirante a autora, no ha publicado ningún libro, ni ha ganado ningún premio, pero siempre ha sabido llenarse de buenas lecturas. Sus andanzas fuera de Cuba (su país natal) le mostraron el rostro áspero y curtido de la emigración y en parte, la han empujado hasta este rincón virtual, donde pone en palabras sus vivencias y opiniones.

Como todo proyecto por pequeño que sea siempre es mejor con ayuda, Zandia arrastró con ella a su compañero de viaje, Alí, quien está a cargo de la fotografía, videos e imágenes, y a su hija Brilly que la ayuda con el diseño y la edición. Su otra hija (la de cuatro patas ¿Recuerdan?) también hace su parte en este empeño familiar, pues Lucy es una pieza de inspiración y amor única para El Perro Emigrante.